Que Silvio Ríos es un grande del fútbol nuestro no lo vamos a descubrir ahora. Pero lo que hizo en el clásico ante Atlético Charata ingresando desde el banco de suplentes fue estupendo. “Fútbol Charatense” se va a encargar de contarte como fue.
En un partido chato y lleno de imprecisiones, Libertad ganaba 1 a 0. Pero esa ventaja no significaba nada ya que los dos equipos se mostraban con mucha inseguridad en defensa y sin una clara estrategia para atacar; el que menos se equivocaba podía llegar al gol.
Pero el ingreso del experimentado Silvio Ríos, para todos los fanáticos del Azulgrana mas conocido como Silvio, lo cambió todo. Como si fuera una inyección al ánimo, el salto de Silvio al campo de juego les otorgó mas seguridad a los jugadores azulgrana y la tranquilidad de tener en la cancha a su crack hizo que Libertad tomara la iniciativa y se adelantara en el campo de juego, dispuesto a liquidar el clásico.
Y así fue, el goleador de 35 años ingresó a la cancha e hizo “desastre”. Ni bien entró comenzó a hacer jugar a su equipo. Las paredes con Gaitano y con Altamiranda comenzaron a fluir automáticamente. Aguantando la pelota arrastrando dos defensores del Fortín, permitía el adelantamiento de los volantes, los pibes Gorosito y Gambarte haciéndolos participar en los ataques letales de Libertad.
Y para liquidar el clásico quien mejor que el. Un pelotazo desde el medio campo lo sobra al defensor de Atlético Charata Abregú y el, aprovechándose de tal error no duda en picársela a Díaz dejando en ridículo tanto a defensor como arquero y liberando la locura de toda la hinchada local.
Realmente una perla lo de Silvio, quien a sus 35 años la sigue rompiendo y dándoles alegría a todos los fanáticos cada domingo. El talento, la responsabilidad, el sacrificio y por sobre todo la humildad, son los ingredientes de este grande del fútbol de la liga que se ha cansado de ganar títulos con el club de sus amores y que lejos de retirarse va por mas.
Y para cerrar su concierto en el clásico, otro ataque letal y otra pared con Gaitano, dejan solo al pibe Gambarte. Y Silvio, lejos de la soberbia y el orgullo, pudiendo definir el, le deja servida la pelota al reciente debutante quien define ante el arquero y confirmando la humillación al rival.
No hay comentarios:
Publicar un comentario