En el marco de una interpretación inocente de la canción de Rodrigo, la lluvia otra vez arrasó con todo y también con el Superclásico; el cucumelo sigue de fiesta. Nunca tan bien dicha la frase “sobre llovido, mojado”.
Parece increíble pero nuevamente volvió a llover como en la semana pasada, el mismo día en que se juega el Superclásico. Parece una cargada; después de la lluvia y de la suspensión del partido, sale el sol y se pone lindo el día; y todos queremos que se juegue.
La ansiedad puede con nosotros y ni hablar de las caras de los muchos que andaban rondando el Coliseo, como no queriendo creer lo que estaba pasando y con el deseo interno de que se juegue ya el Superclásico por mas de que las condiciones climáticas o del campo de juego no lo permitan.
Habrá que esperar la reunión de los popes de la Liga de Fútbol del Noroeste Chaqueño para saber finalmente el día en que se va a jugar el Superclásico, con la dura misión de que su decisión conforme a todos y no solo eso, esperar también a que la lluvia no vuelva a hacer de las suyas.
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