“La pasamos muy bien con los muchachos. Nos divertimos
mucho. Jugar un campeonato provincial, un campeonato nacional con los
Veteranos, ir a los lugares que fuimos como lo hicimos nosotros, con la gente
que compartimos, la manera en que nos atendieron, los hoteles en los que nos
hospedamos es impagable. Cuando nosotros nos despedimos no teníamos palabras de
agradecimiento para con la gente que nos tocó compartir cosas allá en Paraná.
Vos te golpeabas en la cancha y enseguida estaban encima de tuyo preguntándote
qué te pasó. Nos atendieron de maravillas”.
“Nos entregaron los premios el sábado a la tarde y entre
ellos había una plaqueta inmensa que nosotros pensábamos que estaba destinada a
algún delegado o a algún familiar de la persona que llevaba el nombre del
torneo. El presidente de la
Asociación cuando dijo esta plaqueta de Fair Play es para el
equipo que se portó mejor, el que mantuvo una conducta ejemplar en el torneo y
nos la obsequió a nosotros fue algo espectacular”.
“El bolillero esta vez se portó mal con nosotros porque nos
tocó jugar equipos como Unión de Santa Fe y Newells de Rosario. Fueron partidos
muy duros, ellos juegan muy bien a la pelota. Pero lo único que te queda son
los amigos que haces. Nosotros éramos todos amigos ahí pero cuando estaban entregando
los premios los chicos de Salta vinieron y nos preguntaron si podíamos cambiar
las camisetas. Son cosas que te quedan y que vos no te las olvidas nunca porque
capaz que un día vas a Salta y ves la remera de Atlético vas a decir ‘Mirá,
Atlético Charata en Salta’”.
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