Volvía a jugar la final después de la expulsión, le hicieron un penal, lo agarró por capricho y lo erró. ¡Se lo querían morfar! Le pegó un cabezazo al codo de un rival pero no le salió la avivada. Se peleó con Cativa, lo volvieron a expulsar y cuando se iban a los vestuarios casi se agarró a las trompadas. “Estoy muy contento, hice 11 goles y nadie me puede decir nada”, le dijo a FC. Y ante la posibilidad de partir a Don Orione de Resistencia, avisó: “Me quiero quedar en Obreros”.
“Estoy muy contento, de hace un montón que veníamos buscando el campeonato este. El año pasado estuvimos a punto de clasificar pero no se nos dio por diferencia de goles. Ahora lo logramos con mucho esfuerzo, jugamos las finales y somos los campeones.
Fue una final muy dura. Sacamos los dos goles de diferencia allá en Charata pero en nuestra cancha se nos complicó un poco; salimos adelante y pudimos dar la vuelta.
Me dio mucha bronca cuando me expulsaron de manera injusta, esa vez yo no lo alcance ni a tocar al jugador de Atlético. No pude estar en la primera final pero si en la segunda y mas allá del penal que erré creo que aporté algo para el equipo pueda ganar.
Esto es un sueño, estoy muy contento. Hay algunos que siempre hablan mal de mi, pero a mi me entra por un oido y me sale por el otro. Yo vine acá a apoyar a equipo y no por nada soy el goleador de Obreros. Yo soy un tipo humilde, tengo mis cosas, pero nunca voy a dejarlo en banda a mi equipo, siempre voy a hacer fuerza para que ganemos. Me llamaron desde Don Orione, un equipo de Resistencia, pero a mi me gustaría quedarme en Corzuela, vamos a ver que pasa.
Tengo esos arranques, esa es una debilidad mia de que el rival me busque y me saque del partido. Tengo que corregir eso. Jugué durante todo el campeonato pero en la final me expulsaron. Hice once goles y nadie me puede decir nada, soy el goleador del equipo.
Anda a cagar burro, que queréis seguir en Obreros si nunca terminaste un partido, anda mejor a alimentarte de pescado gil.-
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