Ni bien se escuchó el pitazo final de Brillada, Cesar Tossone rompió en llanto en pleno Coliseo Rojo. Tipo responsable, que se peleó con todos para poder venir de la vereda de enfrente y dar una mano, que comió banco inexplicablemente en algún momento; fue uno de los que se quedó para intentar enderezar un barco cuyo destino era irreversible. Una vez mas el Mariscal fue la bandera de un representante charatense en el futbol argentino.
Ya había formado parte de aquel equipo inolvidable de Nicolas Caporaletti que terminó primero en la primera fase del Federal C 2014, ganándoles a equipos grandes y poderosos de la categoría como Fontana, Resistencia Central, Comercio de Santa Sylvina. Fue titular indiscutido.
Sin embargo, esta temporada tuvo un inicio a los tumbos. Con rendimiento gris en algún que otro partido pero que nunca dio para mandarlo al banco de suplentes, Cesar Tosone tuvo que pelearla de abajo hasta que pudo recuperar el lugar que nunca debio abandonar.
Fue un referente dentro y fuera de la cancha. Pegó un par de gritos cuando las cosas no salían, fue un segundo entrenador en el campo de juego. No le tembló el pulso a la hora de pedir permiso para ir a jugar un viernes por la tarde, arriesgando su laburo que tanto cuesta en la actualidad. En medio de la tormenta y cuando muchos integrantes del plantel empezaron a exiliarse, el y su experiencia se quedaron para orientar a un par de pibes que de jugar en la reserva tuvieron que formar parte de un equipo cuyo descenso parecía cosa juzgada.
El Mariscal fue un símbolo de este plantel que SOLO y con un Coliseo Rojo semivacío a lo largo del torneo intentó enderezar un barco que finalmente se terminó hundiendo pero con mucha dignidad. Si no miren las lágrimas de este “fucking hincha de Libertad” que lo sufre igual o peor que un integrante FIEL de la Marea Roja.
Ya había formado parte de aquel equipo inolvidable de Nicolas Caporaletti que terminó primero en la primera fase del Federal C 2014, ganándoles a equipos grandes y poderosos de la categoría como Fontana, Resistencia Central, Comercio de Santa Sylvina. Fue titular indiscutido.
Sin embargo, esta temporada tuvo un inicio a los tumbos. Con rendimiento gris en algún que otro partido pero que nunca dio para mandarlo al banco de suplentes, Cesar Tosone tuvo que pelearla de abajo hasta que pudo recuperar el lugar que nunca debio abandonar.
Fue un referente dentro y fuera de la cancha. Pegó un par de gritos cuando las cosas no salían, fue un segundo entrenador en el campo de juego. No le tembló el pulso a la hora de pedir permiso para ir a jugar un viernes por la tarde, arriesgando su laburo que tanto cuesta en la actualidad. En medio de la tormenta y cuando muchos integrantes del plantel empezaron a exiliarse, el y su experiencia se quedaron para orientar a un par de pibes que de jugar en la reserva tuvieron que formar parte de un equipo cuyo descenso parecía cosa juzgada.
El Mariscal fue un símbolo de este plantel que SOLO y con un Coliseo Rojo semivacío a lo largo del torneo intentó enderezar un barco que finalmente se terminó hundiendo pero con mucha dignidad. Si no miren las lágrimas de este “fucking hincha de Libertad” que lo sufre igual o peor que un integrante FIEL de la Marea Roja.
Vamos César sos un gran jugador y pusiste todo lo que debías poner en la cancha. guiaste a los más chicos y les gritaste cuando les tenias que gritar. Gracias por todo!!! Orgullosisima de vos y de todos los jugadores.
ResponderEliminarSimplemente te portaste como un profesional, gracias por ser parte del equipo de mi barrio.
ResponderEliminarUn solo culpable , el PRESIDENTE . Se peleo hasta con el cuñado o se olvidan que cuando venia de Chile Hildo agarraba el equipo y que paso? Nadie habla de eso , no hera Gaston un técnico interino,todos saben que clase de persona es Frias , TRAIDORRRR. Lo aguanto al técnico porque el lo manejaba , así le fue , tarde o temprano las cosas se pagan .
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