>> Caro le atajó dos penales a Libertad y fue el héroe de
Juventud en la final. El “Bocha” se inspiró en la definición desde los 12 pasos
y a pesar de las piedras, agua y bengalas; el saenzpeñense le dio en las manos
el campeonato al Rojo luego de 9 años de sequia.
Ya pasaron los 90’, el alargue y todavia no hay un campeón.
Despues del pito de Miranda, se respira mas nervios todavia en el Ruben Laola y
el arquero rudo y robusto vestido de azul se dirige hacia una convención íntima
junto a sus compadres colegas que lo reciben con una mirada esperanzadora. No
pasaron muchos segundos para que desde la tribuna visitante comenzara a bajar
en un coro estridente el apodo de este
arquero con pinta de boxeador que se confundía en abrazos confiables desde y hacia
todos sus camaradas. La caminata hacia el gigante de tres caños es eterna y
entre la señal de la cruz y los insultos de los de atrás, el arquero azulado se
prepara para los cinco misiles que van a llegar desde el enemigo.
De esos cinco misiles, dos de ellos, un Gambarte 02 y un Alexis
03 no llegaron a impactar en la base; y la resistencia del soldado vestido de
azul, no solo a estos misiles sino a las bombas que llegaban desde los enemigos
mas duros, provocó que la armada de la patrulla roja se levantara en un
operativo de otros 1100 y pico de soldados que terminaron saqueandole el tesoro
mas preciado al rival que lo tenia en su poder desde hace un tiempo.
Juventud es el campeon y las manos de oro del Bocha Caro mucho tienen que ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario