EL ROJO NO ARRANCA

La adaptación de Juventud al Federal B vió la luz el año pasado en un torneo en que las cosas al inicio no habían salido para nada bien con la llegada de pocos refuerzos a lo que le siguieron problemas de conducta y la renuncia del entrenador Alfonso. Luego, con el pasar de las fechas y con el arribo de Alberto Caporaletti a la DT, la evolución futbolística del representativo de la LFNOCH fue de tal magnitud que le permitió quedar primero en la zona, ganándole, salvo a Independiente de Formosa, a todos sus rivales, incluso a los poderosos de Resistencia y Comercio de Sylvina con ese plus extra que entregó en cada partido.
Hoy esa realidad está lejos: este plantel, una verdadera selección de talentosas figuras del futbol de la liga, en nueve partidos jugados aún no ha dado muestras de ser un equipo que supiere a qué juega, los resultados no llegan y para colmo, desaciertos administrativos como la no tramitación de la autorización especial para sus jugadores extranjeros (Diaz Gurrero y Calle Cano) provocó la quita de tres puntos con lo que cuesta sumar en este durísimo torneo.
Waldemar Albertí y sus muchachos comenzaron a trabajar dos semanas antes del inicio del campeonato y esa era la razón, decían ellos, por la cual el equipo no funcionaba. Sin embargo, pasados los partidos Juventud  nunca encontró ese funcionamiento y jamás repitió formacion lo cual da una magnitud de que el equipo todavía no aparece.
El Federal B, está claro, es más físico que futbolístico pero desde afuera se ve un equipo al que le falta trabajo. Desde que empezó esto a Juventud no se le vio ejecutar (o no se notó) una jugada preparada de pelota parada y con las ventajas que puede sacar con los hombres altos que tiene en su plantel (Banana Soto, un especialista en bajar centros en el área, hay partidos que la pelota no le llega, no la toca). A la hora de atacar salvo excepciones se imponen jugadas que no son más que arrestos individuales y empujes a lo guapo, no hay un generador de fútbol que trate de indicar el camino y ese desconcierto este fin de semana llegó a su punto más alto cuando a Lucas Lugo lo mandaron a jugar al lado del número 5 (en el segundo tiempo tuvo que salir porque no gravitó) con Leandro Exner sentado en el banco de suplentes que no ingresó y que deberá seguir esperando su oportunidad como hace 9 partidos.
Las fallas también aparecen a la hora de defender. Juventud, por lo menos en sus partidos de local, con todas sus carencias siempre ha intentado ser protagonista del juego pero a la hora de retroceder en una o dos contras el rival siempre lo lastimó, como San Carlos durante este fin de semana. Juventud no está ligando (dos tiros en los palos y un gol insólito en contra: el pibe de La Escondida quiso tirar centro y le salió al arco); pero no todo termina ahí, en la falta de suerte. A la falta de suerte hay que ayudarla.
De 27 puntos posibles Juventud tan solo logró 8. Albertí ya no está , no se fue en buenos términos pero esta vez queremos hablar de fútbol y la realidad indica que Juventud no lo encontró aun. Con la actitud que le puedan llegar a poner estos futbolistas no alcanza y el entrenador que vaya a asumir próximamente en el Rojo va a tener que trabajar mucho para que las cosas empiecen a salir bien, para ordenar en la cancha a este numeroso plantel e intentar alcanzar el objetivo que es, al menos, salvar la categoría.