Fútbol Charatense

El conflicto Charata Juniors sigue sin solución y el paso del tiempo es desesperante. “Tenemos la voluntad de irnos lo mas rápido posible pero lamentablemente en este momento no podemos” dice “Poma” Laurenza, coordinador del club Violeta. Contraste desgraciado de una institución que hace poco tiempo estuvo entre los cuatro mejores del país en un torneo a nivel nacional y que por estos días mendiga un lugar para poder entrenar.

Esto le dijo Omar Laurenza a Sudoeste Televisora Color:

“Pedimos paciencia para poder entrenar como correspondería, justamente porque no tenemos el terreno adecuado para los entrenamientos. En el sector en el que nos extendieron un terreno todavía no hay una extensión de línea para poder contar con iluminación”.

“Estamos sin saber que hacer. Nosotros tendríamos una reunión importante en los próximos días para ver si seguimos molestando en el poli o si no tendremos que abandonar los entrenamientos. Estamos entrenando en un sector que lo ocupamos desde nuestros inicios cuando no había ninguna posibilidad de que alguien haga algo en ese lugar. Fuimos nosotros y tratamos de ponerlo en condiciones para poder entrenar. Nos demoró prácticamente tres años. El robo de cables que hubo en su momento nos impidió entrenar con iluminación, salvo dos o tres reflectores que los prendemos y que en algún momento nos apagaron. En estos días gracias a Dios por lo menos no se acercaron a apagarnos los reflectores. Nosotros no nos vamos a poner a pelear con nadie pero al contar solamente con dos reflectores que iluminan una cancha grande resulta imposible entrenar como uno quisiera”.

“Nosotros hacemos lo que podemos hasta tanto tengamos la posibilidad de hacerlo como quisiéramos. Realmente no nos da el cuero para trasladarnos y para ocupar el predio que nos dieron hace un tiempo bastante considerable”.

“Yo en realidad ya no me molesto con nada. A veces me dan lastima las actitudes que tienen algunos. Yo únicamente envíe una nota solicitando la posibilidad de que podamos entrenar y pidiendo media hora por día durante tres días en la semana haciéndonos responsable de cualquier infortunio que pudiera tener cualquier chico, es decir todo esto tratando de seguir estando hasta que podamos. No es que nosotros queremos radicarnos definitivamente ahí, sabemos que el lugar que estamos ocupando no es nuestro. Ahora elevamos una nota al Ministerio de Educación para ver si puede bajar algún comunicado a la supervisión o al centro para que podamos tener acceso a la iluminación porque la luz la paga el Ministerio. Nos habían dado un plazo hasta el 30 de marzo para que desalojemos. Si nosotros tuviéramos una pieza y un baño directamente llevamos los trofeos ahí, nos ubicamos en el lugar que sea y estamos, no tenemos ningún inconveniente”.

“No estamos queriendo polemizar ni nada, nada mas que pasaron los años y justo cuando nos dieron el terreno vino el problema del dengue, después lo de la gripe. Un beneficio importante no se podía hacer para que nosotros podamos adecuar el terreno para poder entrenar. Se nos complico bastante, tenemos la voluntad de irnos lo mas rápido posible pero lamentablemente en este momento no podemos”.