1 de mayo de 2012

ABRAZO DE GOL

>> Después de cumplir su fecha de suspensión, Ariel Vinciguerra tuvo su bautismo de fuego con la camiseta del Rojo y que bautismo. El gringo metió el tercero y lo dio vuelta frente a  Defensores para luego ir a partirse la espalda de un abrazo interminable con Fabricio Ramirez, quien hizo todas las gestiones para traerlo a Juventud. Vinci no anduvo como todo Juventud, busca su lugar en el equipo pero tiene un motivo para festejar.





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