Al leer en Internet los blogs deportivos de la
región y escuchar las opiniones sobre lo
que habría ocurrido en Corzuela entre el hoy ex DT de Juventud Unida, doctor
Fabricio Ramírez, y un par de colaboradores del mismo club por cuestiones de
público conocimiento provocan desazón porque la única derrotada en todo esto es
la institución....
Se quedó sin entrenador por cuestiones
extradeportivas y además sin médico porque nadie podrá negar que como
profesional de la salud, Ramírez en nueve meses hizo un gran trabajo comparable
con lo que hace tiempo atrás llevaron a cabo los doctores Terenzio, Desuque y
Ranea con un seguimiento constante de los futbolistas y siempre dispuestos a
dar una mano a toda persona que les hiciere una consulta.
Esas épocas son inolvidables. De todas maneras, con
la entrega y pasión puesta en práctica por Ramírez, salieron del baúl de los
recuerdos para volver a inflar el pecho de la gente ligada a Juventud. La
presencia de un médico en cualquier club es de vital importancia, brinda
seguridad y es una gran mano para el dirigente que cumple todo tipo de
funciones en pos del progreso institucional.
Por lo expuesto desde las distintas partes y
testigos de lo ocurrido en la Capital de la Tradición, el Ramírez ser humano se
equivocó y venció al médico. Por ser un mortal corre sangre en sus venas y es
común equivocarse, le pasa a cualquiera. Lo sucedido sorprendió a más de uno y
volver el tiempo atrás para evitar que ocurra no es posible. Lo concreto es que
en todo este revuelo el único derrotado fue Juventud Unida.
Diego Lencina
DNI: 27.991.853
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