Cada vez que la toca fluye la sensación de que algo bueno está por venir, que algo va a inventar. El tercer gol de Juventud Unida en el 4-1 a Bartolomé Mitre fue una obra de arte. En un partido difícil, complicado, en una semifinal bah, Barrio jugó con Claudio Soto, este pivoteó y se la devolvió, Braian levantó la cabeza y le puso una bocha espectacular a Fernando Cejas que metió la diagonal hacia el área y la terminó como mandan los libros, enganchando y cruzando el remate. Un lujo.
Por si fuera poco y mas allá del fastidio de Soto que quería patear el penal que a el le habían hecho minutos atrás, Barrio se hizo cargo y a pesar de que se lo tapó Delgado, le quedó el rebote para empujarla de palomita y poner el 2-1 parcial.
Lo venimos diciendo hace rato, mas allá del aporte que hacen cada uno de los jugadores de un equipo que a pesar de las dificultades a fuerza de actitud y ratos de buen fútbol siempre saca adelante el asunto, Braian Barrio es el que se destaca entre ellos. El talentoso volante mete la pata cuando hay que meter, colabora en la marca y eso fusionado a una visión de juego distinta y cualidades de media punta que te vuelve loco jugando contra la raya del lateral es un combo explosivo, fundamental en muchos partidos para que Juventud Unida esté a un paso de la final del Federal C. Y contra Mitre no fue la excepción.
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