Caliente semifinal de Federal C en el Coliseo Rojo. A los muchachos en algunas acciones se les fue el pie (y las manos) con el famoso juramento de dejar todo en la cancha. Una permanente en el fútbol actual en que pareciera que primero se trata de lastimar al rival y después intentar jugar un poco. Se puede jugar fuerte, obvio, ir a trabar honestamente una pelota. Pero algunos entienden mas que eso y terminan siendo protagonistas de acciones que rozan la mala intención.
La ultima imagen que ofreció el partido fue un codazo que dejó prácticamente nocaut a Cristian Toledo, innecesario, cuando el arbitro ya había pitado el final del encuentro. Antes a Banana Soto (que también juega fuerte) lo habían hecho chocar el muro del alambrado olímpico. Pudo haber sido una tragedia, pero Dios quiso que solo fuera un golpe a media canilla.
Y lo que generó un poco de stress durante y después del partido fue la provocación permanente de un grupo de jugadores de Mitre que quedaron fuera del banco de suplentes y demás integrantes de la delegación de Misiones. A la que se prendieron innecesariamente algunos colaboradores de Juventud Unida. Discusión va, discusión viene y la típica amenaza que se repitió una y otra vez en la boca de cada equipo de afuera que vino a jugar a Charata: "Ya van a ir para allá ustedes". La policía tuvo que intervenir porque sino se iba a descontrolar.
Juventud Unida ganó 4 a 1 el primer partido en Charata y tendrá que ir a buscar el pasaje a la final en Posadas. Ojalá que la actitud del equipo que jugará de local el próximo fin de semana sea diferente a la que tuvo de visitante. Sino, no será fácil el asunto.
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