Juventud Unida goleó a Mitre en casa y ahora viajará a Misiones sabiendo que tiene tres goles a favor. Ganando, empatando y hasta perdiendo por dos tantos se meterá en la final del Federal C. La operación retorno al B ilusiona a todos.
El mejor equipo chaqueño en el Federal C sigue dando que hablar. Como hace dos semanas vs. San Lorenzo de Saenz Peña otra vez destroza a goles al rival que tiene en frente en el primer round y deja la serie a su merced, con muchísimas posibilidades de avanzar a la próxima fase, la final nada mas y nada menos. Pero más allá de los tres goles hay que ir a jugarlo a Misiones, obvio. Y no será fácil.
Ni bien encontró el once ideal, el equipo que dirige Enrique Alfonso con el correr de los partidos fue interpretando la manera que debe jugarse este durísimo Torneo del Interior. Y la solidez que alcanzó este grupo es tal que puede darse el lujo de no poder contar en este partido con cuatro jugadores de su plantel (Leo Moya y Lautaro Agüero lesionados, Hernán Díaz alejado por abocarse a sus estudios y Cristian Carabajal que decidió quedarse a jugar la liga con Atlético Charata); rearmar sus líneas metiendo entre los titulares a Nico Fernandez y al jovencito Julian Coria que no desentonó en la tarde de ayer; empezar perdiendo, reaccionar y terminar goleando en la semifinal del Federal C a un rival dificil como Mitre de Posadas.
Pero no es la primera vez que el Bicho Colorado da vuelta un asunto complicado. Ya se lo hizo a Sportivo Pampa a quien respondió en el campo de juego, en Charata y Pampa del Infierno, a las declaraciones mediáticas que se hicieron humo cuando Juventud Unida salió airoso en los penales.
Este equipo está para cosas grandes. Sobra actitud en las difíciles y destellos de buen futbol con un Braian Barrios que cada vez juega mejor, un Fernando Cejas que vuela en el verde césped y un Claudio Soto que además de luchar en el área ahora se involucra en la generación de juego. Cuando se juntan estos tres pueden pintarte la cara como en el golazo del 3 a 1 parcial ante Mitre. La solidez en defensa del cuarteto Toledo-Maciel-Seifi-Galarza sumada al colombiano Diaz Guerrero que muchas veces se las arregla solo en el mediocampo hace de un Juventud Unida un hueso duro de roer, un equipo al que para ganarle tendrán que golpearlo varias veces.
El Rojo está a un paso de jugar el partido que hace mas de dos años está esperado: la final del Federal C. Mientras tanto, la Marea Roja sueña en grande con el retorno al B.
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