Después de fines de semana rebalsados de violencia, con un operativo policial perfecto sumado a la colaboración de todos, este último finde de semifinales transcurrió en un clima de paz y tranquilidad como hace mucho no se veía.
En Libertad-Ferro, no hubo nada anormal. Algunos nomás se ve que no leyeron o no escucharon nada durante la semana e igualmente quisieron entrar con mates y termos, banderas con astas, encendedores, etc y tuvieron que dejarlos en la entrada nomás. Después también algunos insultos sospechosos para con la prensa pero que quedaron ahí nomás.
Luego en Juventud-Cooperativa LB, una persona tuvo que ser detenida por intentar entrar con un arma blanca al estadio. Mas allá de este percance, igualmente la tranquilidad se apoderó del Coliseo. Quizás la no presencia de los bombos y la definición temprana de todo hicieron que el espectáculo se tornara un poco silencioso. La dirigencia de Juventud hizo los deberes y el árbol ubicado sobre Las Heras estuvo mas lleno que nunca. Sirvió de palco vip para aquellos acostumbrados a las entradas de favores.
Un lindo fin de semana fue el que se vivió en la ciudad y seguramente se está cumpliendo la premisa de que el lunes se hable solamente de futbol y no de otra cosa; y mas todavía porque como todos sabemos, el gran campeón del futbol de la liga quedará en Charata en una nueva edición del Gran Superclásico entre Libertad y Juventud.
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