Desde atrás del alambrado no se cansó de denigrar durante todo el partido a este joven arbitro que continua haciendo sus primeras armas en el fútbol de la liga. Fuimos testigos y la vergüenza ajena pudo mas que nosotros.
Fue tanta la hipocresía en sus reclamos que en un momento protestó en el segundo gol de Lucas Bois que de cabeza estiraba la ventaja de la Coope sobre el equipo pinedense. Por afuera de la cancha se corrió desde el sector del banco de suplentes visitante hasta donde estaba ubicado el lineman para reclamarle que la pelota no había entrado cuando vio la jugada desde aproximadamente unos 60 metros, con la visibilidad reducida por la noche y con todo lo que ello implica. La pelota entró en su totalidad y el gol fue licito, estábamos al lado del arco en cuestión.
Bien por el colegiado en informarlo y que el Tribunal se encargue de hacer lo que tiene que hacer. Una pena por la institución.
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