Otra vez Miguel Caro fue supremo en Juventud. Como en la final del Apertura 2011 ante Libertad, el Bocha atajó dos penales e hizo delirar a su gente. Abrazos y ovación del Coliseo Rojo a un ídolo indiscutible que en una semana pasó de ser villano a todo un héroe.
Y el fútbol es así. En Hermoso Campo a Juventud le metieron cinco goles y el ultimo fue por un blooper del arquero que calculó mal en la salida para que luego Banana Soto ponga el quinto que para muchos era el que liquidaba la historia. Esa jugada vino como carne de cañón para los que todavía lo resisten en el club y le dieron con todo.
No fue fácil la semana para el Bocha, algunos de sus compañeros lo vieron alicaído por aquella lamentable jugada. Pero en el entrenamiento del jueves Caro dio el grito de guerra y en el silencio de la ultima charla grupal le pidió a sus compañeros que lo lleven a los penales que el mismo se iba a encargar después de llevarlo a Juventud a la final.
Y así fue, como a Gabriel Gambarte y a Alexis Rios en aquella inolvidable final en el Estadio Ruben Laola que lo consagró campeón a Juventud después de nueve años, esta vez el Bocha se vistió de héroe ante Gonzalo Gimenez y Ramiro Sakz para que el palo también de Alex Casinelli diga que el Bicho estará en la final por el ascenso al Argentino B luego de una verdadera hazaña de remontar tres goles que quedará marcada a fuego por siempre en la memoria del hincha del Rojo.
Y el fútbol es así. En Hermoso Campo a Juventud le metieron cinco goles y el ultimo fue por un blooper del arquero que calculó mal en la salida para que luego Banana Soto ponga el quinto que para muchos era el que liquidaba la historia. Esa jugada vino como carne de cañón para los que todavía lo resisten en el club y le dieron con todo.
No fue fácil la semana para el Bocha, algunos de sus compañeros lo vieron alicaído por aquella lamentable jugada. Pero en el entrenamiento del jueves Caro dio el grito de guerra y en el silencio de la ultima charla grupal le pidió a sus compañeros que lo lleven a los penales que el mismo se iba a encargar después de llevarlo a Juventud a la final.
Y así fue, como a Gabriel Gambarte y a Alexis Rios en aquella inolvidable final en el Estadio Ruben Laola que lo consagró campeón a Juventud después de nueve años, esta vez el Bocha se vistió de héroe ante Gonzalo Gimenez y Ramiro Sakz para que el palo también de Alex Casinelli diga que el Bicho estará en la final por el ascenso al Argentino B luego de una verdadera hazaña de remontar tres goles que quedará marcada a fuego por siempre en la memoria del hincha del Rojo.
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