Fueron dos contra dos

Lugo y Tonda pasaron de los agarrones a los codazos y se tuvieron que ir a las duchas. Y Cerrano y Taboada algo parecido, pero Ruiz solo vio una patada del arquero de Atlético y también lo echaron. Semi caliente.

Todo iba normal, un partido tenso que habia tenido situaciones de gol que le aportaron dramatismo al espectáculo. Pero todo se fue al tacho cuando Mauro Tonda y Lucas Lugo, despues de agarrarse de la camiseta en la disputa del balon en la mitad de la cancha, pasaron a empujarse y a tirarse manotazos y codazos, al ladito del juez de linea Silvio Ruiz que vio todo. Banderín arriba y llamado al arbitro Juan Coria que luego de deliberar por varios segundos le mostró primero la roja al defensor de Atlético y despues al atacante albo.

Enfurecido, Tonda fue a reclamarle al juez de linea bastante excedido. Y Lugo, consciente de la moco que se habia mandado, se hizo el sota y se ubicó en el banco de suplentes del equipo corzuelence.

En eso, Darío Cerrano y Blas Taboada tambien tuvieron su ring y mas allá de las trompadas y los puntapie, el que salió perdiendo fue el cuidapalos. Ruiz solamente vio la agresión de este y no un supuesto cachetazo que el delantero le habia dado antes; y tambien lo entregó a Coria que volvió a meter la mano en el bolsillo para echarlo.

Mas sacado que Tonda, Cerrano queria hacerle escuchar sus reclamos al lineman pero era tal la calentura del arquero que tuvo que meterse en el túnel a la fuerza, empujado por sus propios compañeros y efectivos policiales.

Lugo por su parte no quería saber nada con irse a los vestuarios, pero eso es antirreglamentario y también tuvo que retirarse custodiado por la policía en medio de escupitajos e insultos de parte de la hinchada local.

Fueron dos contra dos, equivocados de deporte. Y tres de esos cuatro, seguramente muy arrepentidos no podrán estar ni en la semifinal de ida, ni en la final.