Menos mal que era pito

Danilo Amaya anduvo a los codazos limpios con el Mono Ojeda y una vez echado se peleo con todos. Molesto con los flashes hasta con nosotros quiso ir a las manos. Tuvieron que sacarlo entre compañeros y la ley. Hasta hace media hora era arbitro de la Liga del Noroeste.
Danilo es hijo de Juan Amaya y quizá se haya inclinado por el arbitraje inspirado en su padre. Pero no se parece en nada con la serenidad y la tranquilidad que muestra el experimentado arbitro a la hora de encarar los partidos.
En el match que Libertad y Huracán empataron el viernes pasado se dio un incidente bastante picante entre Sebastian Ojeda y Danilo Amaya. Ambos fueron a disputar una dividida que se iba sobre el lateral pero lo hicieron a los codazos y manotazos: el player azulgrana terminó contra el tejido. Los vio Silvio Ruiz y le mostró la roja a los dos.
Una vez expulsados se pusieron frente a frente, se chocaron la frente y se desafiaron a pelear afuera pero parece que el exarbitro con carucha de boxeador quería hacerlo inmediatamente dentro del campo de juego. Rápidamente fue a separar el resto de los muchachos, Ojeda cedió pero Amaya estaba sacado y hasta casi se la agarra con un humilde fotógrafo que simplemente estaba haciendo su trabajo; un delirio.
Tuvo que intervenir la policía porque la parcialidad local, "tocada en su orgullo" en su propia casa se encontraba furiosa y ese portoncito de entrada-salida al terreno de juego era un hervidero.
Se calmó todo y siguió el partido y cuando lo empató Huracán sobre la hora, Amaya, ya calmado, lo festejó colgado en el alambrado como un hincha mas.
No es la primera vez que a Danilo se le sale la cadena, con el dato que agrava aun mas la situación: hasta hace un par de meses era juez de linea en primera división y hasta llegó a arbitrar en categorías infantiles.