Llega grande

>> Juventud metió turbo en las ultimas 5 fechas y se clasificó primero en la zona norte. La doble venganza a los corzuelences y el ultimo partido vs. Obreros en el que jugando al campeon del año pasado, sacó chapa. Sportivo bajó al cuco y no se queda atras. 

Otra vez Juventud metido en semifinales. Y otra vez viniendo desde atras. Despues de las dos derrotas que calaron hondo en Corzuela y que lo dejaron muy lejos de la punta, el Rojo tuvo que empezar de cero con tecnicos nuevos y a fuerza de voluntad de un equipo que a pesar de las ausencias partido a partido se fue ajustando. 
Los triunfos sobre Charata Juniors, Huracán y Defensores fueron las mejores vitaminas para llegar fuertes futbolistica y psicologicamente a esta ultima etapa en la que nada mas ni nada menos recibia a los dos equipos que habian marcado el camino durante todo el torneo.
Primero goleó a Union y Fuerza por 5 a 1, comiendose desde el minuto 0 a los dirigidos por Luis Portillo. Le costo mucho menos de lo pensado poder doblegar a quien en la primera rueda lo habia derrotado por 3 a 1, una derrota que no dolió tanto en si, sino por los acontecimientos extrafutbolisticos que se dieron en aquel recordado vestuario y que tuvieron las peores consecuencias. 
Y ya con la clasificacion en el bolsillo, ahora el que llegaba era Obreros. Partidazo en el Coliseo Rojo en el que Juventud, sin la presion de tener que ganar para estar en semifinales, llegaba fortalecido y con otra espina clavada que queria sacarsela a como de lugar. Un partido parejo que se abrió con dos sablazos  uno de Morinigo y otro de Suarez, en el que luego el Rojo se iria al descanso con una ventaja tranquilizadora ante un Obreros perdido y asustado. El Albo intentó reaccionar en el segundo tiempo, y cuando consiguió el descuento automaticamente llegó la velocidad y la furia de Mauro Rodriguez Diaz para darle el golpe de KO   y eliminarlos del torneo haciendo efectiva la venganza deportiva y mental de la que tanto se habia hablado durante la semana.
Estos dos partidos le dieron un empuje tremendo a un plantel que se hizo fuerte por sus mismos cortocircuitos y a un equipo que con el correr de las fechas fue encontrando cierta identidad, identidad que de la mano de un Walter Kop inspirado, un Emanuel Seifi determinante, un Oscar Diaz Guerrero solido, Oscar Morinigo y Facundo Suarez goledores y Agustin Sorribas y Claudio Rodriguez Diaz atribuidos de mas responsabilidades, le permitió meterse nuevamente en las semifinales del futbol de la liga tal cual lo marca la historia de los ultimos años.