1 de diciembre de 2015

DOLORES DE CABEZA

No hay caso para Libertad. Otra vez lo empezó ganando y otra vez termina sufriendo. Muchos problemas para defender de arriba y para liquidar los partidos. ¿Cuánto influye el factor físico?

Semifinal de vuelta con Atlético Charata: lo ganaba 2 a 0, se lo empataron. Se puso 3-2, se lo igualaron otra vez. Ganó por penales. En la final Vs. Juventud Unida: lo ganaba 2-0 otra vez en el Coliseo Rojo, se lo empató Nino Schoning. En su estadio estaba arriba por la mínima, nuevamente Nino puso parda y decretó un tercer partido definitorio.

Definitivamente las tareas de cuidar el resultado o de liquidar un partido no son para Libertad. Como hace mucho no pasaba y al igual que su rival en esta final cae en algunos errores defensivos insólitos que terminan con la pelota dentro del arco propio. Al equipo que dirige el Profe Franco Suarez le cuesta mucho el juego aéreo, arma con que Juventud lo atacó sin cesar en el segundo tiempo y de donde un rebote acabó en un gol en contra.

Matias Flores y Cristian Alderete son pilares de este equipo pero no están al cien por ciento y quizás esa sea una de las razones por las que le cuesta defender.

Pero las fallas también están en la parte ofensiva. Si bien la dupla Rios-Duarte ya ha convertido un gol cada uno en esta final, les cuesta mucho ser constantes a la hora de atacar y más profundos cuando hay que contragolpear y liquidar el partido. Sergio Alvarez todavía no aparece y sabe que debe tomar más protagonismo porque es por sus pies por donde debe pasar la pelota.

Los volantes casi no llegan pero el que si se animó a llegar el domingo fue Hugo Gambarte quien a pesar de que quiso tirar centro se despachó con un golazo que hizo delirar la tribuna azulgrana.

Seguramente los entrenamientos de la semana consistirán en volver a cargar pilas y en tratar de corregir estos errores. El domingo la gloria los espera y estará en ellos hacer los deberes para alcanzarla.





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