"Fue un partido muy luchado, el campo de juego estaba lleno de agua, no se podía jugar casi, hicimos todo lo que pudimos y sobre el final llegaron los goles.
Fueron dos partidos anteriores en los que intentamos por todos lados pero no podíamos convertir, los arqueros eran figuras con nosotros hasta que a lo ultimo conseguimos un penal y se dio otro gol para ganar el partido.
En el penal Santi tira un centro, el defensor se tira de palomita y la toca con la mano en el área. Lo pedí yo para desahogarme y asi fue. No me temblaron las piernas para patear el penal, fui tranquilo, sin nervios y lo pude meter.
Con este tengo cinco, el técnico confía en mi y yo respondo con goles. Pero no importa quien los haga, con tal de que hayamos convertido un gol después de tantos partidos lo importante es que Juventud gane y que nos vayamos todos contentos. Al meter los goles lo único que quería es desahogarme tanto yo como la hinchada, mis compañeros que están en el banco, los dirigentes que te alientan durante la semana.
Esta victoria significa mucho para nosotros, algunos ya nos daban por muertos, no nos tenían fe pero a base de entrenamiento y mucho trabajo sabíamos que podíamos salir de esta situación. Desde ya estamos pensando en Comercio sabiendo que tenemos que ir a Santa Sylvina a tratar de hacer las cosas bien para traernos los tres puntos para poder clasificar."
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