23 de septiembre de 2010

LINDO MOÑITO ROJO


En el día de su cumpleaños, Montenegro convirtió el segundo del Rojo. Pavada de regalo para el veterano que lo festejó con su familia en las tribunas.


El otro día en el clásico, Ricardo Montenegro se dio un pequeño lujo. Era su cumpleaños y dado a que se  había tomado la mañana para concentrar para el partido no había tenido tiempo para festejarlo. 
El Rojo estaba ganando 1 a 0 y el Coliseo era una fiesta. Iban un minuto y medio del tempranezco segundo tiempo pero ya era hora de soplar las velitas. Y quien mas que Ricky Montenegro. Con un zapatazo y pegándole como los dioses, la colocó en el ángulo del arco defendido por Rodolfo Espinoza.
El experimentado sale corriendo con el pecho inflado con aire emocional y busca a su padre enfermo entre las gradas para chocar sus manos y cumplir con la bonita y dedicatoria misión de agradecerle simplemente por ser su padre. 

Una vez terminado el partido y cual baile-boliche a las 6 de la mañana, la música no dejaba de sonar y el hincha no quería para de festejar. "Que los cumplas felíz" era el himno que entonaba el Pueblo Rojo y Ricardo Montenegro en una charla ruidosamente emocional con el periodista, con la voz quebrada y lagrimas en los ojos, agradecía el regalo que lucía un brillante y colorido moñito rojo.    




No hay comentarios:

Publicar un comentario