¿Qué cambió?

La reprobación a lo que va de la gestión de Minhot se acentúa cada vez mas desde todos los que hacen al Club Atlético Charata. Jugadores e hinchas poco tienen para destacar de la nueva Comisión Directiva que en septiembre pasado asumió con bombos y platillos, casi como tomando el desafío de revolucionar el club luego de la cuestionada administración anterior que dejó una deuda bastante abultada.

Lamentablemente a las palabras se las llevó el viento. Está bien, algo mas que tres meses es poco como para comenzar a analizar el resultado de esta nueva gestión. Pero hoy el presidente Edgardo Minhot está casi solo, como pasa en todos los clubes, de la numerosa Comisión Directiva que fue elegida en Asamblea Ordinaria solamente tres y con mucha exageración cuatro frecuentan el club. Y algunos de los que han dejado de hacerlo, dos de ellos personas que ya han ocupado cargos importantísimos años anteriores,  argumentaron que se cansaron de acudir a las reuniones a proponer ideas y no concretar nada de lo que se habla.

Jugadores de los planteles de Primera División y Reserva tampoco están conformes con la administración actual. Mas allá de que en este torneo no las tuvieron todas consigo, estos muchachos desde hace tres campeonatos que juegan ad-honorem, por la camiseta, salvo dos o tres a quienes se les abona algún tipo de retribución que por cierto en algunos casos todavía no han podido percibir lo suyo.

A ello se le suma la falta de elementos indispensables para proceder a los entrenamientos o yendo mas allá para poder jugar los partidos. Un ejemplo, Atlético jugó todo este torneo con redes de arco que daban pena, recién en la última fecha pudieron cambiarlas. Y lo insólito se dio en la previa del partido contra Libertad: no había pelotas para jugar y como el presidente no estaba en Charata horas antes del inicio un exjugador del club tuvo que hacer una vaquita entre sus excompañeros de equipo  para que junto con la colaboración siempre gentil de un exdirigente pudieran comprar los balones en una conocida casa de deportes de la ciudad. A su vuelta del viaje, increíble,  Minhot estalló en furia contra aquellos que habían juntado dinero para comprar las pelotas porque no le habían advertido la faltante de las mismas y porque esa información se filtró en algún que otro medio. Luego explicó que tiene compradas de 10 a 15 pelotas pero los partidos siguientes se siguieron jugando con aquellas que aportaron los jugadores de sus propios bolsillos.

Y en este verdadero desconcierto que es hoy Atlético Charata se comenta y se habla mucho, como que las picaditas que se hacían antes una vez por semana para compartir con los planteles de Primera División y Reserva no se hacen mas o que hay algunos comerciantes identificados con el club albirrojo y que quisieron aportar lo suyo pero que jamás fueron recibidos por la dirigencia ; en fin trascendidos que aun no fueron confirmadas.

Lo que si está confirmado es el verdadero papelón al que han sido sometidos los pibes del SUB 18 (campeones del torneo pasado) el último fin de semana en el partido que jugaron vs. Libertad por una de las semifinales. Jugaron sin técnico (problemas personales) pero tampoco apareció el preparador físico e integrantes de la dirigencia no dieron señales en la cancha: ¡los dejaron solos!.  

En una entrevista que le hicieron para una radio importante de la zona Edgardo Minhot dejó entrever que el cuerpo técnico, liderado por Raul Martinez tiene las horas contadas y que la prioridad del club el año que viene es el titulo. Pero los que se acaban de ir de la Comisión Directiva dicen que, de continuar esto así, quien tiene las horas contadas es el mismo. ¿Y si en ves de tirar toda la carne al asador por un campeonato no ordenamos las prioridades del club para arrancar con la revolución prometida?