23 de febrero de 2014

¡Al agua pato!

La cancha de Remedios de Escalada no ocultó los 120 mm. en Villa Angela y uno de los laterales estaba hecho un río. Barridas espectaculares y la pelotita imposible de jugar, las peripecias de los muchachos en el agua. Entre los charcos, el Rojo desahogó el grito de gol.

Al momento de entrar a la cancha el verde engañó a todos y el estado del campo de juego fue todo lo contrario. Barro puro en todos los sectores de la cancha y uno de los costados, inundado, no dejó jugar prácticamente. "Sacala del agua", fue el grito toda la tarde del Bocha Caro para José Laurenza, Cristian Toledo o el mismo Carlos Arce.
Las divididas eran fantásticas con barridas que daban espectáculo, pobres esos pocos que estaban en la tribuna del costado (algunos llegaron con los calzados en la mano) cada vez que la pelota quedaba por ahí. Eso si, algunos aprovecharon los charcos para raspar de lo lindo, pero la arbitro Maria Soledad, impecable, estuvo a la altura y no compró los chispazos en los charcos.
La pelota no circulaba, ¿se debió haber jugado? Poco le importó esto al Rojo a quien en un campo lleno de agua se le abrió el arco, desahogó el grito de gol y los tres puntos en Villa Angela lo dejan con chances
intactas de meterse en la próxima ronda.










No hay comentarios:

Publicar un comentario