17 de febrero de 2014

El grito ahogado

Juventud empató en cero con Sportivo y sumó su segundo partido y en su cancha sin poder embocarla. Tiene la pelota pero no lo refleja en el marcador. ¿Presión? ¿Ansiedad?. El Rojo no le encuentra la vuelta y tiene que abrírsele el arco ya si quiere seguir con vida en el TDI.

Esta vez Juventud no llegó tan claro a diferencia del cotejo vs. Comercio y estuvo falto de ideas para romper la sólida defensa que plantó el rival. Solo remates de media y larga distancia, algunos de ellos con peligro fueron las situaciones de gol que generó mas los pelotazos desesperados de Miguel Caro para los delanteros en los últimos minutos. El entrenador probó por todas las formas posibles, realizó todas las modificaciones de jugadores y de tácticas que pudo pero Gustavo Soto y Ramiro Sakz devolvieron todo y el local no pudo hacer nada ante ello.
En estos tres partidos en su cancha solamente pudo concretar en el primero (cuatro goles), pero después se encontró con contrincantes que jugaron a defenderse y lo bien que hicieron, táctica que le permitió a Comercio llevarse la victoria a Santa Sylvina y a un Sportivo con varios lesionados un punto valioso.

Habrá que ver que es lo que propondrá Juventud en estos dos partidos que le quedan donde si es la presión y la ansiedad que genera la localía lo que le juegan una mala pasada; el escenario visitante puede ser bienvenido en un equipo que tiene el grito ahogado y necesita urgente que se le abra el arco porque la tabla apremia. 

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