Sole corazón

María Soledad Rios dirigió su segundo partido en el TDI. La pasión que le pone la mujer a su trabajo dentro de la cancha, la misma que la llevó jugar seis años a la pelota y después a ser arbitro de fútbol. "Los muchachos se dedicaron a jugar, me respetan mucho"; dijo ella. Y pidió a las chicas que no tengan miedo y que se le animen al uniforme negro.
No le tembló el pulso para echar al entrenador local Javier Galeano, para dar cinco minutos de descuento y mucho menos para sancionar el penal (obvio, es cierto) sobre el final del partido. Personalidad, serenidad y concentración; las condiciones de Maria Soledad Rios para tirar abajo el tabú de la mujer arbitro y ganarse el respeto de los veintidos muchachos en el campo de juego a los que trata de "Señores".
Radióloga en el Perrando de lunes a viernes y arbitro los fines de semana, desde 2008 que la capítalina está en el referato, siempre con banderín en mano y ahora le llegó el momento de hacerse cargo del silbato.
"Rescato que los chicos se dedicaron a jugar, fueron muy respetuosos. Es mas, hubo jugadas en que cobré y no me protestaron nada"; dijo María Soledad después de Textil-Juventud. Además comentó que "trato de equivocarme lo menos posible y enfocarme únicamente en el partido, no le presto atención a las cosas que me gritan desde las tribunas".
Igualmente dijo que "tengo que seguir aprendiendo, mis colegas me corrigen cosas. Mis referentes son Brillada y Muchutti, grandes arbitros de la provincia".
Y por ultimo contó que en la Liga Chaqueña hay 13 mujeres y que tuvo la posibilidad de formar parte de una terna arbitral íntegramente femenina en un partido de Primera masculino en un hecho histórico para el arbitraje chaqueño.