En Charata fue un bodrio la final de ida. Con un partido apático, ninguno de los dos demostró en la cancha que quieren quedarse con el reinado de la Liga del Noroeste.
Libertad tenia la obligación de sacar alguna ventaja de local. No pudo hacer diferencias y el próximo domingo buscará otorgarse el título de campeón en condición de visitante.
Para ello el Profe Franco Suarez deberá trabajar duro durante la semana. La parte defensiva funciona a la perfección. En los últimos cinco partidos solamente le han convertido un gol y de penal (Gonzalo Gimenez en cuartos de final vs. Sportivo Argentino).
La cuenta pendiente pasa por la generación de juego y la conquista de goles. El último fue de Edelmar Lopez también sobre Sportivo en Hermoso Campo en cuartos.
No será fácil. Serán 90 minutos ante Obreros Unidos, un equipo con oficio y ganador que en los últimos años se reveló a la supremacía de los equipos charatenses y nos ha dado varios dolores de cabeza.
A favor del Ciclón los antecedentes inmediatos indican que al Lagunero le costaron los partidos en su propia casa. En los cruces no pudo convertirle a Atlético Charata y con Juventud Unida perdió en las semifinales de vuelta.
Libertad estará ante un desafío enorme. Pasó un año y ocho meses de su última vuelta olímpica y la hinchada ya reclama un nuevo trofeo porque entiende que es demasiada sequía para un club que cuenta 30 campeonatos en su vitrina.
El estadio del Barrio Obreros de Corzuela va a explotar el próximo domingo, pero este grupo de pibes ya está acostumbrado a jugar con las tribunas llenas y quiere transformar el llanto de tristeza de la última frustración ante Juventud Unida en lágrimas por la alegría de la llegada de una revancha muy esperada.
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