29 de agosto de 2016

LAS IMÁGENES DEL ESCÁNDALO

Antes del heroico empate de Juventud Unida sobre Fontana se producieron serios incidentes entre la policia y jugadores del elenco charatense. La reyerta se originó a raíz de un fallo insólito del arbitro Cristian Cañete quien echó de manera inexplicable a Carlos Arce. Un efectivo ingresó al campo de juego y en vez de disuadir se metió a empujar a todos. Tenia que haber habido varios expulsados mas pero el refer, muy condicionado, no actuó ante esa situación y siguió jugando el partido. Mirá el video. 

Fontana-Juventud: muy mal arbitraje e inentendible accionar de un policía

El árbitro villangelense Cristian Cañete tuvo un partido para el olvido en el 2 a 2 entre el ‘Taninero’ y el elenco de Charata. Echó mal a dos de los tres expulsados en el ‘Rojo’ y perjudicó notoriamente al visitante. Lo curioso fue el accionar de un efectivo policial, que en lugar de calmar a los jugadores visitantes los provocó con empujones. Esto hizo reaccionar a los jugadores de Juventud, que se fueron a las manos contra los policías. De milagro los incidentes no pasaron a mayores.

El 2 a 2 entre Fontana y Juventud Unida de Charata (3ª fecha del Federal “B”), en la ciudad “Taninera”, dejó mucha tela para cortar.

Más allá de lo futbolístico, hay que remarcar el muy mal arbitraje del villangelense Cristian Cañete, que perjudicó notoriamente al elenco de Charata durante toda la tarde, pero que inclusive tomó malas decisiones para los dos equipos en el transcurso del encuentro.

La peor decisión de la tarde la tomó a los 24’ del segundo tiempo, cuando expulsó de manera increíble al volante de Juventud Unida, Carlos Arce. El mediocampista cometió una falta común y corriente en mitad de cancha, que ni siquiera era merecedora de tarjeta amarilla, pero el árbitro decidió mostrarle ¡roja directa!

Esto “sacó” de contexto a todos los jugadores de Juventud, que se fueron contra el árbitro a reclamar. Y allí se dio lo inentendible, ingresaron dos policías al terreno de juego y en lugar de disuadir a los futbolistas, uno de ellos empujó al zaguero Juan Maciel. Naturalmente, los jugadores de Juventud reaccionaron y se abalanzaron contra los policías. Hubo manotazos de uno y otro lado y se fueron empujando desde la mitad de la cancha hasta uno de los banderines del córner. La cosa no pasó a mayores por el buen accionar de uno de los efectivos que se sumó más tarde, que retiró al policía que había empujado a Maciel y que pidió calma a los jugadores del equipo de Charata.

En la reyerta, el árbitro tenía que haber expulsado como mínimo a tres jugadores de Juventud que tiraron piñas y manotazos a los efectivos: el arquero Cerrano, Maciel y el lateral izquierdo Matías González, pero Cañete se dio cuenta de que se había equivocado con la roja a Arce y por eso increíblemente no mostró ninguna otra tarjeta y siguió jugando el partido.

En el trascurso del juego, discutible la primera roja directa a Fernando Cejas (zancadilla sin pelota a Ramiro Domínguez cuando ya había cobrado una falta; pero típica de un roce de partido). En la única expulsión que acertó de la visita fue en la de Maciel, que le entró muy fuerte a Insaurralde. E intentó compensar algo en el final con una roja al zaguero de Fontana, Ramiro Domínguez, por una falta que no fue tan grave.

En resumen, un arbitraje lamentable y un accionar increíble de uno de los efectivos que derivó, por supuesto, en una mala reacción de varios jugadores de Juventud Unida.

Si la violencia se genera desde adentro…

Mariano Candia - Entretiempo

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