Corzuela vivió una verdadera fiesta, con la disputa de la final del
Torneo Federativo y que tenía como protagonista a uno de sus equipos, el más
joven, Unión y Fuerza; enfrente estaba Don Orione con todo el peso de su
historia y que llegaba con la minima diferencia de la victoria conseguida en
Barranqueras en el partido de ida.
El partido fue el típico de una final, jugado
con mucha intensidad, muy disputado sobre todo en la mitad de la cancha, salvo
aquellos primeros minutos donde el local se fue al ataque eligiendo el sector
derecho donde Gaitano trataba de juntarse con Angelos y complicar a la defensa
portuaria; Gaitano y Díaz probaron de media distancia pero sus remates se
fueron desviados. Pero bastó que la visita ajustara las marcas para, a partir
de allí, controlar el juego y llevarlo lejos del arco de Páparo.
De a poco el “Portuario” fue llegando con
peligro y Halupa debió esforzarse para controlar un remate de Botka y un
cabezazo de Giménez luego de un buen desborde y centro de Botka.
Sobre el final, fue Paladino el que desbordó
por derecha, metió el centro y el cabezazo de Acevedo se fue apenas desviado.
Así se cerró la primera parte con un empate sin goles.
El complemento se demoró porque hubo un
intercambio de proyectiles entre la parcialidad visitante que recibió la
agresión de gente que estaba fuera del campo de juego y respondió al ataque; y
después el intercambio de elementos contundentes entre ambas hinchadas. Luego
de la intervención de la fuerza del orden, volvieron la calma y el fútbol.
Tras el reinicio, Don Orione se mostró
superior a su rival que nunca pudo encontrar la forma de superar a una sólida
defensa visitante y un mediocampo que corrió todas, con una trabajo impecable
de Diego Soto y Nicolás Arbués, más el despliegue de Paladino y Acevedo.
Los minutos pasaban y el empate era negocio
para el “Portuario” que con un juego simple y colectivo comenzó a complicar a
Unión, sobretodo cuando el DT Acosta mandó a la cancha a Jorge Amarilla quien
con su habilidad y experiencia complicó al local, hasta provocar la expulsión
de Angelos después todo fue para Orione.
Lo tuvo para liquidarlo con un remate de
Acevedo que se fue apenas desviado y otro de Diego Soto que paso cerca del
horizontal.
La única llegada del local, Mauro Ledezma sacó un remate de 25 metros
que dio en el travesaño y se fue por arriba.
Don Orione fue muy ordenado y seguro en su defensa y terminó siendo
superior en el juego, hasta el pitazo final de Lezcano que marcó la igualdad
sin goles del partido y la coronación de Don Orione, que fue un merecido
campeón.
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