Tan solo

Matias Flores fue el único que dio la cara y recibió el segundo puesto de manos de Fleita en la mas absoluta soledad. Clara expresión de la calentura que roza la falta de respeto. Casi ligó un piedrazo de su propia hinchada. El cruce con Ríos y Soto.

La forma en que Libertad cayó derrotado en la final a cualquiera le despertaría una calentura difícil de soportar. Estaba un gol arriba en el global, jugaba con uno hombre más y contaba con tres chances claras, una tras otra, para liquidar a un rival que agonizaba para que minutos después todo se le venga en contra: le echan a uno y a tres minutos del final le empatan el global y le ganan la final a penales.

Después del último penal y cuando se dio rienda suelta al festejo de Cooperativista se armó un embrollo bastante importante entre los jugadores del Ciclón. Flores, un caudillo del club no tuvo reparos en ir a cuestionarles tanto a Alexis Rios como a Claudio Soto esas tres oportunidades de liquidar el asunto que se perdieron. Y mas aun cuando, según se dijo, en un acto de cinismo Soto le quiso reprochar a Leonardo De Krogslund el penal que acababa de tirar arriba.

¿Será por esto que al momento de la entrega de premios Matias Flores fue solo a recibirlo, poniéndole la cara a la derrota ante la ausencia de cuerpo técnico, compañeros y hasta dirigentes? ¿Fue necesario y fue justo con Ariano Escalada el cambio por Cesar Tossone teniendo en cuenta el fantástico campeonato que jugó y que estaba jugando el pibe y con el respeto que se merece un histórico del club; mas cuando se sabe que el gol de Cooperativista vino por la vía aérea?
"De los segundos no se acuerda nadie", frase del gran Carlos Bilardo que los propios players azulgranas, calentura de por medio, se encargaron de emular en el estadio de la calle Pringles. Pero ojo, no son los únicos subcampeones avergonzados a lo largo de la historia que no pasaron a recibir su premio.