Payasos asesinos

>> Una tarde desastrosa de Juan Arevalo en Las Breñas terminó con botellazos, un palo y un jugador en el hospital: el arbitro echó a tres jugadores de Union y Fuerza y tuvo que suspenderlo a los 21’ST por los elementos contundentes que le tiraron desde la tribuna del Tricolor cuando este le ganaba a Defensores por 2 a 1. También amenazaron a periodistas.

Cuando Union y Fuerza lo ganaba por 1 a 0 con gol de Fernando Diaz, Nelson Orellana la jugó con la mano y tuvo que irse expulsado por doble amarilla dejando con uno menos al equipo corzuelence. Hasta ahí todo bien. Sin embargo, minutos antes de que termine el PT, el mismo Fernando Diaz queda tirado en el piso acusando un golpe. Despues de haber sido atendido por el medico del equipo, el delantero se repuso y mientras el arbitro se dirigia a los vestuarios le reclamaba mostrandole su boca partida algun tipo de determinación por la agresión que recibio. Diaz no pudo entrar a jugar el ST no porque no estaba en condiciones sino porque Juan Arevalo lo expulsó en el entretiempo.

Hasta ahí eran dos los expulsados en Union y Fuerza y dejando de lado las expulsiones la tarea del arbitro habia sido muy mala, errando en algunos pitazos y omitiendo otros.

Y la tarde terminó por complicarse en el segundo tiempo. Al parecer, Mario Bravo (presidente de Union y Fuerza y ayudante de campo) se fue de boca y Arevalo tambien lo expulsó. Misma determinación para Felipe Gaitano que recibió la segundo tarjeta amarilla pero siguió jugando un par de minutos mas: el arbitro no habia anotado la primera y mas tarde le recordaron que estaba amonestado.

Matias Leguizamon por su parte, que habia ingresado desde el banco de suplentes, habria recibido un golpe durisimo entre la espalda y la nuca (dicen de parte Darío Linstedt) y tambien quedó tendido en el suelo por varios minutos: tuvo que ser retirado en ambulancia y hasta hace unas horas continuaba internado fuera de peligro.

Desde la hinchada visitante comenzaron a arrojar objetos contundentes como dos botellas de plastico cargadas de agua y un palo que sería una rama cortada de uno de los arboles que se ubican al lado de las tribunas. Una de esas botellas le pegó al arbitro que minutos mas tarde suspendió el partido (21’ST) porque no estaban dadas las garantias frente a un puñado de hinchas violentos de Union y Fuerza que sacados por la mala tarea del juez tambien agredieron (no es la primera vez) a periodistas de Corzuela que nada tenian que ver con la situación a traves de insultos y amenazas.

Esto es lo que le podemos contar según el informe que hemos recibido de varios colegas desde Corzuela. Seguramente el Tribunal de Penas tendrá un trabajo arduo evaluando la tarea del arbitro Juan Arevalo que fue malisima, tanto o mas que la actitud de algunos dirigentes e hinchas de Union y Fuerza que escudados detrás de acciones deportivas o extradeportivas adversas y un fanatismo torcido, inútilmente intentan justificar la violencia puesta en practica en el dia de ayer.