7 de abril de 2013

El Profe es un fantasma

>> Una vez mas y cual Obreros Unidos de Corzuela, Rodolfo Skydelski respondió a las criticas con un equipo que fue de menor a mayor, pero sobre todo, contestó con resultados. Y volvió a dejarlo afuera a Libertad en tercera ronda y en su propia cancha transformándose así en todo un trauma para el equipo con el que ademas alguna vez supo salir campeón. Rody fue para adelante.


El torneo no habia arrancado bien para el. Muy cuestionado por los cambios que aplicó en la derrota de la primera fecha con Libertad, fue tanta la locura de aquel momento que hasta se llegó a decir que la dirigencia de Juventud lo habia echado, rumor alimentado seguramente por la eliminacion en semifinales del Torneo Clausura frente a Sportivo meses antes pero que era imposible de que se de.
Sin embargo, el Rojo se fue a Juvenil Agrario y se trajo de allá un ajustado triunfo por la minima coronando así una importante victoria que no solo lo levantaba animicamente sino por lo inedita que fue porque hacia años que un equipo de estos lados no ganaba en Sylvina. Luego vino una goleada ante el pobre Union en San Bernardo y en la cuarta fecha volvian a verse las caras con Libertad a quien en aquel partido lo peloteó de lo lindo y fue muy superior, mostrando así una cara totalmente contraria a la que habia manifestado en el primer clásico mas allá de que el marcador terminó 0-0 por las grandes situaciones de gol que no pudo embocar.
Despues de tres partidos ilusionistas de visitante, empate con Juvenil en el Coliseo Rojo y victoria final ante Union SB para coronar la clasificacion.
Vino Belgrano de Quitilipi, para muchos un cuco que habia terminado primero e invicto en su zona: nada de eso. Juventud le ganó 2-0 con autoridad en la ida y de visitante lo goleó por 4-1 y ahora si llegaba la revancha esperada por todos: Juventud-Libertad por la tercera ronda del Torneo del Interior.
2-1 justo a un Libertad atado con alambre a traves de una contra y un Oscar Morinigo que fue imparable para el equipo dirigido para Waldemar Albertí. Y la revancha de ayer en el Ruben Laola en el que en un partido que tuvo de todo, finalmente Juventud terminó consiguiendo un 3-2 no se si justo pero si justificado dentro de la cancha, triunfo alimentado por la fortuna pero tambien por la firmeza en la linea de fondo y la contundencia de un ataque que arrolló al clasico rival.
Hubo un trabajo muy fuerte detras de todo esto. Desde comenzar una fuerte pretemporada dos meses antes a sacar adelante a un equipo hecho pedazos animicamente, y desde recuperar a jugadores importantes que hacian agua hasta establecer un equipo que desde hace cinco fines de semana sale de memoria y que con el correr de los partidos fue encontrando su rumbo con una defensa solida, un mediocampo equilibrado con la misma potencia para defender que para atacar en el ida y vuelta y por sobre todo con una delantera efectiva que como muchos otros puntos clave Rodolfo Skydelski, con un laburo enorme pareció encontrar.

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